
A quienes más echaba de menos Bruno, era a sus abuelos. Todos los años su abuela cantaba cuando se reunía la familia y preparaba con sus nietos una representación. A Bruno y a su hermana los disfrazaba para la ocasión. Pero cuando a su padre lo ascendieron a Comandante y le dijeron que se marchaban a Auchviz, la abuela discutió con su hijo, y le dijo todo lo que pensaba al respecto. Estaba muy enfadada. Desde ese día, los niños vieron poco a sus abuelos, incluso no pudieron despedirse de ellos. Bruno decidió escribirle una carta en la que le contaría todo lo que veía desde la ventana del cuarto, las personas con pijamas de rayas, y lo mucho que la echaba de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario