
Bruno echaba de menos a sus amigos desde que estaba en Auchviz. Se aburría bastante y decidió hacer algo al respecto. Hizo un columpio en un árbol con una rueda de camión y cuerdas. Una vez que tuvo su columpio hecho se paseó tan fuerte que se cayó y se hizo una herida. Lo ayudó Pavel, el cocinero porque sus padres no estaban. Cuando llegó su madre, Pavel le comentó lo que había pasado, y ella decidió que le dirían a su padre que le había curado la herida ella. Bruno no entendía por qué su madre se atribuía algo que no había hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario